Ácido Hialurónico
A medida que envejecemos, la piel se renueva mas lentamente y produce menos ácido hialurónico y colágeno, de modo que la piel adelgaza y pueden empezar a aparecer arrugas y surcos.
El ácido hialurónico se integra en las capas cutáneas más profundas y así capta agua y recupera el volumen.
Estos resultados pueden durar de 10 a 18 meses. Transcurrido este periodo, el cuerpo disgregara gradualmente el relleno y lo reabsorberá.
Los resultados pueden verse inmediatamente.
Los efectos duran una media de entre año y año y medio.
El Ácido Hialurónico sirve para aportar hidratación, volumen y elasticidad a la piel y así mejorar su aspecto.
Qué zonas se pueden tratar con Ácido Hialurónico?
SURCO NASOGENIANO: Es uno de los primeros signos de envejecimiento facial. Son arrugas que se producen desde el final de la nariz y que descienden hasta los extremos de la boca.
LÍNEAS DE MARIONETA: aparecen a la altura de la comisura de los labios dibujando una línea descendente hacia ambos lados de la barbilla.
CÓDIGO DE BARRAS: son esas finas arrugas que aparecen alrededor de los labios dando ese aspecto tan antiestético y de envejecimiento a nuestra sonrisa. El paso del tiempo y la consecuente pérdida de colágeno, elastina y del AH de la piel provocan la aparición de las arrugas.
LABIOS: algunas de las ventajas que se obtienen cuando se realiza un tratamiento de labios con AH son: aumento de su volumen, un labio más hidratado y revitalizado con un aspecto natural y jugoso, y un perfilado mas definido y juvenil.
ARCO MANDIBULAR: Consiste en rellenar y aumentar los ángulos mandibulares para bien acentuar las facciones del hombre o para marcar el arco mandibular y aportar armonía al rostro femenino. Un mentón retraído puede provocar una distorsión de la zona facial y el contorno de la boca, además de eliminar la profundidad que existe en nuestro cuello. El AH se emplea para dar volumen al mentón de una manera natural y atractiva, ayudando a recuperar su estética facial.